América

El director reinterpretó esta oscura historia de un hombre que busca en vano un lugar en una sociedad rígidamente ordenada, con reminiscencias artísticas de las películas clásicas de Karel Zeman, convirtiendo el final desesperado en un final feliz. La película proporcionó al cómico checo Jiří Lábus un nuevo tipo de papel: el de tío déspota. La canción principal de la película, grabada por el conocido grupo checo Lucie, contribuyó a ampliar su popularidad.